- El PP y su vergonzoso uso de las mujeres

El PSOE se va a oponer frontalmente a la nueva ley del aborto que está tramitando el PP porque es la más restrictiva de la democracia, nos hace retroceder a las mujeres 40 años y con la que el aborto dejará de ser un derecho de las mujeres en las primeras 14 semanas y volverá a ser un delito.

Defendemos la actual ley de plazos de 2010 porque funciona y ha supuesto un gran progreso. Es una ley semejante a las de la mayoría de países occidentales; una ley eficiente, prudente y segura que en sus tres años de recorrido ha tenido un buen resultado: ha aportado mayor seguridad jurídica- ni ha habido denuncias ni complicaciones sanitarias-, ha evitado abortos de larga gestación y ha protegido a las menores con riesgos específicos.

De hecho, es una ley preventiva que ha disminuido un 5% los abortos en 2012 al apostar por la educación afectiva y sexual y también gracias a la píldora del día después. Por el contrario, el PP eliminó la educación sexual en los centros escolares, ha dificultado el acceso a la píldora del día después y ha encarecido el precio de la píldora anticonceptiva.

La actual ley de plazos equilibra perfectamente el respeto a la libertad y derechos de las mujeres con el respeto a la vida en formación. Defendemos esta ley porque la legislación de plazos es la postura mayoritaria en Europa y las mujeres españolas no queremos ser diferentes a las portuguesas, francesas o alemanas. Ni siquiera es cierto que Naciones Unidas haya exigido esta reforma. La vamos a defender porque es una ley equitativa al garantizar los mismos derechos para todas las mujeres sean cuales sean sus recursos y vivan donde vivan. Y porque es una ley que nos garantiza a las mujeres que la decisión es solo de las mujeres.

La realidad hoy, es que estamos ante una ley que funciona y sobre la que el TC aún no se ha pronunciado. Y ante esta realidad, ¿qué ha hecho el PP? Ha decidido dar un paso más hacia esa involución social que está sufriendo nuestro país por las políticas retrogradas y antidemocráticas de la derecha más rancia y extremista de Europa. El  PP ha decidido anular la actual ley  y legislar desde la desconfianza hacia la responsabilidad de las mujeres. Nos ha presentado una nueva ley mucho más estricta que la primera ley de 1985 ya que restringe los supuestos a los que una mujer puede acogerse para abortar, deciden más personas sobre lo que es un tema absolutamente personal y el procedimiento es mucho más largo y difícil.

Los socialistas nos oponemos a la reforma de la vigente ley porque defendemos la salud de las mujeres frente a una reforma clasista e hipócrita, que implica desigualdad porque quien pueda pagarse los 1.000-7.400 euros que puede costar abortar en el extranjero, lo hará con o sin ley y quien no tenga recursos se verá abocada a un aborto clandestino, arriesgando su vida.

Hasta el nombre de la ley es ofensivo, “Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada” cuando la realidad pura y dura es que ayer las mujeres teníamos un derecho que con esta reforma ya no tendremos, ni nosotras ni nuestras hijas, hermanas, sobrinas, nietas…

Rechazamos esta nueva ley porque es paternalista y machista al obligarnos a ser madres contra nuestra voluntad e impidiéndonos decidir sobre algo tan personal y transcendental como nuestra maternidad. Reclamamos el derecho a elegir libremente sobre nuestra maternidad sin tutelajes. Somos ciudadanas y ni el Estado ni médicos ni jueces pueden controlar nuestros cuerpos, reduciéndonos a todas las mujeres a la minoría de edad legal. La derecha da prioridad a la protección legal al concebido- sin personalidad jurídica según el Código Civil- quitándosela a la madre.

Nos opondremos a que nos obliguen a tener hijos con graves malformaciones y anomalías dolorosísimas para las familias, a  quienes luego el PP niega la cobertura de la ley de dependencia que ellos mismos han desmantelado y recortado drásticamente. El PP parece no entender que el aborto no es del agrado de nadie pero a quien menos agrada es a las mujeres que se ven obligadas a realizarlo.

Y nos oponemos a la reforma del PP porque no aceptamos la imposición de la moral privada de una minoría social sobre las mujeres. En democracia, la moral privada no puede trascender a una legislación que debe priorizar el interés general y el PP tenía el compromiso democrático de gobernar para la mayoría. Muy al contrario han decidido responder a las demandas de una minoría ciudadana, la extrema derecha y la Jerarquía eclesiástica, a costa de las mujeres. Una minoría que nunca ha aceptado los avances de las mujeres.

Sin embargo, la actual ley de plazos del 2010 contó con la mayoría política y cuenta con el apoyo de la mayoría social que no apoyan una legislación restrictiva o prohibicionista. Según Metroscopia, el 53% apoya una ley de plazos como la actual y el 37% una ley de supuestos, ambos más permisivos que el que propone el PP.

Desde el Partido Socialista hacemos un llamamiento público contra la ilegítima pretensión del PP de avanzar posiciones electorales a costa de nuestros derechos, nuestra libertad, nuestra salud y nuestra vida, en definitiva, usando a las mujeres y expulsándonos del espacio de libertades que representa Europa al dictado de los postulados de la extrema derecha.

TRIBUNA PUBLICADA EN EL DIARIO MONTAÑÉS